Cada día entiendo menos a los clientes ( y eso que he tenido pocos). Me encantan esos que te meten prisas pero luego no contestan los mails, esos esos, molan un montón. Y si son bordes, todavía más jajaja Creo que aprenderé mucho a valerme, a hacerme valer, y a confiar más en mi misma y menos en los demás porque mygod.... hay cada uno suelto por ahí que tienes que tenerlo todo apuntado y repuntado para recordarles que "ellos dijeron aquello". Enfin, eso solo se soluciona con el yoga :p
Aquí dejo una ilustración para Marina, una chica que contactó conmigo en una feria, que quería enviarle un detalle a su novio que está en el extranjero :)
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