Días de rallada grave, y es obvio que es culpa mía pues la sociedad no ha cambiado tanto. Con ganas de poder independizarme a la edad que tengo y queriendo salir de aquí desde los 16, parece que el camino todavía está muy lejos. Hace unos meses tenía un trabajo estable y buscaba piso y ahora sigo en casa de mi madre y no tengo un puto duro, literalmente. Supongo que es el precio de arriesgarse en la situación en la que estamos, de querer valorarte a ti misma y de luchar. Es solo que a veces ser positiva se hace muy cuesta arriba...
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